ENTREVISTA A REBECA BARRÓN EN CANAL DOWN 21
Canal Down 21, Febrero de 2005Rebeca Barrón desarrolla, desde hace seis años, el programa de educación emocional ARGADINI. Si bien sus primeros pasos profesionales no estaban relacionados con el mundo de la educación, siempre tuvo inquietud e interés por el mundo de los niños, la literatura infantil, el arte, la creatividad, la música, etc. Deseaba desarrollar algo innovador que aunara todos estos aspectos en una nueva forma de comunicarse con los niños y jóvenes.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Qué es el Programa Argadini?
Respuesta de Rebeca Barrón – Es un programa de educación emocional a través de la creatividad. Un programa en el que al alumno se le invita a conocer el mundo emocional de una manera activa y participativa, dentro de nuestro entorno cotidiano y con herramientas que tenemos a nuestro alcance.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Qué edad tienen los alumnos que acuden al programa? Es decir, ¿es preciso tener un mínimo de edad o lo desarrollan con chicos de todas las edades?
Respuesta de Rebeca Barrón – Argadini cuenta con alumnos de todas las edades. Los más pequeños a través del taller de cuentos; adolescentes y adultos a través de un programa adecuado a sus intereses, edad, motivaciones, etc. Progresivamente, los alumnos van participando en propuestas específicas, tales como el taller «Escribir por el placer de contar» o el taller «Hablamos con la pintura», actividad que se realiza en el Museo Thyssen-Bornemisza desde el año pasado.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Es preciso tener alguna capacidad especial para participar, o todos los niños y jóvenes con síndrome de Down pueden beneficiarse de ese programa?
Respuesta de Rebeca Barrón – El programa es muy abierto y flexible. Todos pueden beneficiarse de él, sólo hay que darles tiempo para que descubran todo lo que pueden hacer y las distintas formas en las que pueden comunicarse. La metodología personalizada permite adecuar los objetivos a cada alumno en particular, de tal manera que cada uno progrese a su ritmo.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Cuál es la base teórica del programa Argadini? Es decir, ¿está relacionado con la corriente dinámica y proyectiva de la psicología o es más bien de tipo cognitivo?
Respuesta de Rebeca Barrón – Argadini es fundamentalmente una propuesta de educación emocional con un planteamiento ecléctico en la medida en que se nutre de diversas aportaciones teóricas y metodológicas. Así, por ejemplo, se promueven procesos cognitivos como el análisis y resolución de problemas, se trabajan las habilidades de interacción social, se fomenta el pensamiento divergente y la creatividad a partir de estímulos cotidianos y, por supuesto, se estimulan los procesos de autoconocimiento.
Pregunta de Canal Down21 – Da la sensación de que el programa requiere una cierta capacidad de introspección. ¿Cómo se hace esto con los chicos con síndrome de Down?
Respuesta de Rebeca Barrón – Supongo que como se hace con todos los demás: actuando de mediador, acercándote mucho a ellos sin la intención de dominar sino siendo uno más a aprender, compartiendo conocimientos, creando un clima de confianza y no de observación constante. En definitiva, generando una dinámica en la que el alumno se sienta seguro y libre en su forma de actuar y en el manejo de las herramientas que el programa le ofrece. De esta manera, crece su interés y necesidad de saber cómo se siente, quién es y qué quiere que los demás sepan de él, posicionándose en su entorno como una persona autodeterminada.
Respuesta de Rebeca Barrón – Es un programa de educación emocional a través de la creatividad. Un programa en el que al alumno se le invita a conocer el mundo emocional de una manera activa y participativa, dentro de nuestro entorno cotidiano y con herramientas que tenemos a nuestro alcance.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Qué edad tienen los alumnos que acuden al programa? Es decir, ¿es preciso tener un mínimo de edad o lo desarrollan con chicos de todas las edades?
Respuesta de Rebeca Barrón – Argadini cuenta con alumnos de todas las edades. Los más pequeños a través del taller de cuentos; adolescentes y adultos a través de un programa adecuado a sus intereses, edad, motivaciones, etc. Progresivamente, los alumnos van participando en propuestas específicas, tales como el taller «Escribir por el placer de contar» o el taller «Hablamos con la pintura», actividad que se realiza en el Museo Thyssen-Bornemisza desde el año pasado.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Es preciso tener alguna capacidad especial para participar, o todos los niños y jóvenes con síndrome de Down pueden beneficiarse de ese programa?
Respuesta de Rebeca Barrón – El programa es muy abierto y flexible. Todos pueden beneficiarse de él, sólo hay que darles tiempo para que descubran todo lo que pueden hacer y las distintas formas en las que pueden comunicarse. La metodología personalizada permite adecuar los objetivos a cada alumno en particular, de tal manera que cada uno progrese a su ritmo.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Cuál es la base teórica del programa Argadini? Es decir, ¿está relacionado con la corriente dinámica y proyectiva de la psicología o es más bien de tipo cognitivo?
Respuesta de Rebeca Barrón – Argadini es fundamentalmente una propuesta de educación emocional con un planteamiento ecléctico en la medida en que se nutre de diversas aportaciones teóricas y metodológicas. Así, por ejemplo, se promueven procesos cognitivos como el análisis y resolución de problemas, se trabajan las habilidades de interacción social, se fomenta el pensamiento divergente y la creatividad a partir de estímulos cotidianos y, por supuesto, se estimulan los procesos de autoconocimiento.
Pregunta de Canal Down21 – Da la sensación de que el programa requiere una cierta capacidad de introspección. ¿Cómo se hace esto con los chicos con síndrome de Down?
Respuesta de Rebeca Barrón – Supongo que como se hace con todos los demás: actuando de mediador, acercándote mucho a ellos sin la intención de dominar sino siendo uno más a aprender, compartiendo conocimientos, creando un clima de confianza y no de observación constante. En definitiva, generando una dinámica en la que el alumno se sienta seguro y libre en su forma de actuar y en el manejo de las herramientas que el programa le ofrece. De esta manera, crece su interés y necesidad de saber cómo se siente, quién es y qué quiere que los demás sepan de él, posicionándose en su entorno como una persona autodeterminada.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Qué opina de otras metodologías de educación emocional? ¿Se complementan con este programa o, por el contrario, ha visto mejores resultados con Argadini que con otros modelos?
Respuesta de Rebeca Barrón – Como ya he comentado anteriormente, Argadini comparte con otros programas de educación emocional parte de sus objetivos y propuestas metodológicas. Sin embargo, este programa va más allá apostando por el enriquecimiento que supone el mundo artístico y cultural para sus participantes. En este sentido, se le invita a conocer la música, la pintura, la fotografía, la literatura, el cine, etc., con un doble propósito. Por un lado, se intenta que los alumnos adquieran conocimientos sobre los diversos movimientos artísticos y sus manifestaciones, sus autores representativos, etc., proporcionándoles la posibilidad de disfrutar de un ámbito quizás tradicionalmente vedado para ellos. Por otro lado, se pretende que el alumno se apropie de este mundo artístico, recién descubierto por él, sirviéndole como una perfecta herramienta para descubrir su propio mundo interior: sus emociones, sus miedos, sus deseos, etc. Mirar un cuadro o leer una poesía les ayuda a recorrer ese camino hacia sí mismos.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Podría describir alguna propuesta práctica en la que hayan trabajado?
Respuesta de Rebeca Barrón – Hace tres años, el Grupo Árbol nos propuso colaborar en una iniciativa de carácter social para ayudar a la población afgana en la que igualmente participaron otras entidades como Médicos sin Fronteras, Intermón Oxfam y Acción contra el Hambre. Los participantes de Argadini tuvieron ocasión de mostrar su versión sobre el conflicto de Afganistán. Para ello, previamente dedicaron varias sesiones a conocer la realidad del país, su riqueza, su cultura, su religión, así como la situación bélica en la que en ese momento se encontraba. La información recabada, y tras un análisis de la misma, fue plasmada en una serie de carteles que mostraban las distintas visiones y realidades del país. Asimismo, se realizaron cuatro folletos que mostraron la situación actual, los problemas derivados de ella, las posibles soluciones, así como el futuro potencial del país. A la vez, se mostraban imágenes sobre situaciones conflictivas, sonando de fondo canciones que aludían a la paz y a la guerra. Ciertamente, ésta fue una experiencia muy enriquecedora tanto para los participantes del programa como para las personas que se acercaron al acto.
Respuesta de Rebeca Barrón – Como ya he comentado anteriormente, Argadini comparte con otros programas de educación emocional parte de sus objetivos y propuestas metodológicas. Sin embargo, este programa va más allá apostando por el enriquecimiento que supone el mundo artístico y cultural para sus participantes. En este sentido, se le invita a conocer la música, la pintura, la fotografía, la literatura, el cine, etc., con un doble propósito. Por un lado, se intenta que los alumnos adquieran conocimientos sobre los diversos movimientos artísticos y sus manifestaciones, sus autores representativos, etc., proporcionándoles la posibilidad de disfrutar de un ámbito quizás tradicionalmente vedado para ellos. Por otro lado, se pretende que el alumno se apropie de este mundo artístico, recién descubierto por él, sirviéndole como una perfecta herramienta para descubrir su propio mundo interior: sus emociones, sus miedos, sus deseos, etc. Mirar un cuadro o leer una poesía les ayuda a recorrer ese camino hacia sí mismos.
Pregunta de Canal Down21 – ¿Podría describir alguna propuesta práctica en la que hayan trabajado?
Respuesta de Rebeca Barrón – Hace tres años, el Grupo Árbol nos propuso colaborar en una iniciativa de carácter social para ayudar a la población afgana en la que igualmente participaron otras entidades como Médicos sin Fronteras, Intermón Oxfam y Acción contra el Hambre. Los participantes de Argadini tuvieron ocasión de mostrar su versión sobre el conflicto de Afganistán. Para ello, previamente dedicaron varias sesiones a conocer la realidad del país, su riqueza, su cultura, su religión, así como la situación bélica en la que en ese momento se encontraba. La información recabada, y tras un análisis de la misma, fue plasmada en una serie de carteles que mostraban las distintas visiones y realidades del país. Asimismo, se realizaron cuatro folletos que mostraron la situación actual, los problemas derivados de ella, las posibles soluciones, así como el futuro potencial del país. A la vez, se mostraban imágenes sobre situaciones conflictivas, sonando de fondo canciones que aludían a la paz y a la guerra. Ciertamente, ésta fue una experiencia muy enriquecedora tanto para los participantes del programa como para las personas que se acercaron al acto.